En tierras de campiña sevillana, siguiendo la habitual liturgia, se dan cita cada año las mejores colleras para tentar a campo abierto la camada de machos de la ganadería de la «A con asas».
Ni más ni menos que 34 miureños herrados con el guarismo 2 fueron corridos. Resulta curioso escuchar a los garrochistas como llaman al animal «becerro» cuando tienen más presencia e infunden más respeto que lo lidiado hoy en Castellón.
Jinetes y cabalgaduras tuvieron que emplearse a fondo por los muchos pies de los «becerros» y los numerosos embroques que se dieron, manifestando las dificultades habituales de este ganado en tan bella faena.
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Arse & Azpi
Vaya espectáculo de acoso y derribo y vaya espectáculo de fotos… espectacular!!!